Cargando Busqueda de la Web
|
Regaliz de Castro-Castalia Si algo caracteriza a esta raza es su extraordinaria viveza, su agilidad y su energía; no podemos condenar, pues, al PDAE al ostracismo ni a la inactividad. Son animales activos y extraordinariamente funcionales, que se desenvuelven como pocos en el medio natural y cuyos antepasados han vivido durante miles de años a la intemperie, acompañando a los rebaños y al hombre en las tareas de pastoreo y de trashumancia. Por eso es esencial que incluso aquellos PDAEs que estén destinados a la vida regalada de familia, continúen disfrutando de muchas horas de actividad al aire libre. Y por eso también sería recomendable que estos mismos perros pudieran entretenerse en la práctica del Agility, que de alguna manera servirá para dar salida a sus necesidades vitales, sobretodo cuando hablamos de perros de ciudad que no pueden acudir fácilmente al campo ni realizar aquellas tareas para las que fueron históricamente seleccionados y en las que supieron emplearse con tanto empeño y destreza. Pero además, como su propio nombre indica, este es un perro que disfruta como pocos en el medio acuático, por lo que no debe privársele de esa posibilidad y siempre que sea posible se le debe facilitar el que nade y bucee en cualquier riachuelo, en un lago, en el mar o, a falta de mejores oportunidades, en un estanque o una piscina. De hecho, no hemos de olvidar que secularmente al PDAE se le ha utilizado, en especial en el Norte de España, como “perro pescador”, que buceaba a la orden del amo para recuperar los peces que escapaban de las redes! Y también se muestra un extraordinario cobrador de patos en ríos y pantanos. Este es también un cazador valiente que por su arrojo se adentra sin dificultades en el espeso matorral para cazar conejos, siguiendo su rastro con la nariz pegada al suelo y sin latir, durante todo el tiempo que sea menester. Todo ello nos habla de animales capaces de una gran actividad, incansables y dinámicos que necesitan dar rienda suelta a sus instintos para ser felices. El juego con los distintos miembros de su familia humana es también primordial pues mejora significativamente la capacidad de entendimiento entre uno y otros y reafirma los lazos afectivos entre las partes. Su carácter bullicioso y juguetón le hace, de hecho, un excelente compañero de los más pequeños de la casa, a los que indudablemente acabará agotando con sus correrías... (Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito) |