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Regaliz y Piruleta de Castro-Castalia El PdP es un perro atlético, lleno de energía y vitalidad, resistente e incansable, que está hecho para pasar horas y horas en un vaivén constante y sin parar. Es pues el perro ideal para un propietario que disfrute de la vida al aire libre y que esté dispuesto a practicar toda una serie de deportes en los que su perro se convierta en un compañero más. No hemos de olvidar que está hecho por naturaleza para estar al lado del ser humano y compartir con el amo todas las vicisitudes. Por eso no puede apartársele y dejársele a un lado. No lo soportaría y se convertiría en un animal destructivo y antipático. Por lo tanto, para tener un PdP hay que estar dispuesto a pasar muchas horas a la semana divirtiéndose en el exterior, corriendo por el campo o yendo en bicicleta, o mejor aún yendo a algún centro de actividades específicamente pensadas para que perros y amos puedan disfrutar juntos. El agility y el fly-ball son dos actividades excelentes para mantener al perro entretenido y feliz, como también lo es el entrenamiento en obediencia y si es posible, también, el entrenamiento específico para la conducción de ganado. Y de hecho en algunos países como Inglaterra, la propia Francia o Estados Unidos y Canadá es cada vez más habitual que grupos de amigos se reúnan con sus perros para prepararse en esta actividad y luego competir con otros equipos. Otros propietarios van incluso más allá y entrenan a sus perros en labores de salvamento, búsqueda y rescate pues con su fino olfato, su oído sensible, su extraordinaria inteligencia y su enorme capacidad de servicio, los PdP se comportan magníficamente también en esta actividad. El fly-ball es un juego que requiere mucha y rapidez grandes reflejos, en el que intervienen equipos de cuatro o cinco perros; consta de varios obstáculos y una caja con un mecanismo que libera una pelota cuando se aprieta un pedal. Se trata pues de que cada uno de los perros de cada equipo, a una voz del árbitro, corra hacia la caja, saltando por encima de cada obstáculo, pise el pedal que suelta una pelota, la coja en el aire y regrese por dónde ha venido. En el momento en que traspasa la línea de salida, el siguiente animal se pone en marcha y así sucesivamente. Aquél equipo que consiga recuperar todas las pelotas sin penalizaciones (por derribo de valla, por sortearla en vez de saltar por encima, por dejar rebotar la pelota o no cojerla, etc) y en el menor tiempo posible, gana. Es este un juego que los PdP adoran! Cualquiera que no sepa que los PdP fueron antes que nada perros de pastor, creería que nacieron para ser perros de Agility; su extraordinaria agilidad les permite saltar por encima de vallas de hasta 80-120 cm, es decir dos y tres veces su talla, y sortear con facilidad cualquier tipo de obstáculo. Es un deporte muy completo que permite que el animal se desfogue plenamente y se sienta totalmente feliz. (Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito).  |
