Regaliz y Piruleta de Castro-Castalia

Como ya vimos al principio el Mastiff pasó por momentos de extrema dificultad, en las que se vio reducido a la práctica extinción. Remontar tal situación no ha sido fácil, máxime porque el numero de ejemplares reproductores era sumamente escaso. Esto ha significado y significa aún hoy que se trate de una raza en la que la depresión endogámica ha sido y es importante. Y, claro, siendo así, se explica que ciertas taras genéticas que habrían podido evitarse o erradicarse mediante la práctica de lo que los criadores llamamos “refresco de sangre” no siempre haya sido posible.

Todo ello justifica que hoy por hoy esta sea una raza que se ve afectada por unas cuantas enfermedades hereditarias, de relativa importancia, que debemos conocer y explica también que en la mayoría de los casos no se trate de un animal excesivamente longevo, si bien como en todo, existen excepciones.

Entre las enfermedades más habituales en el Mastiff, tenemos las que siguen:

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito)