El Mastiff, La Hembra, Diferencias con el Macho, Castro-Castalia Bullmastiffs

Como suele ocurrir en casi todas las razas caninas, la hembra de Mastiff suele ser más apegada a la familia que el macho; es pues siempre preferible optar por una hembra en aquellos casos en los que se tenga niños de corta edad. Bien es cierto que los machos son igualmente pacientes y cariñosos, pero pueden ser algo más dominantes aunque por lo general y salvo que alguna tara comportamental adquirida o inducida lo haga muy evidente, raramente van a ejercer su dominancia con “su” familia.

No es menos cierto que las hembras son siempre algo más manejables en cuanto a peso, talla y volumen, lo que también debe tenerse en cuenta a la hora de pensar en qué persona o personas de la casa son las que habitualmente van a hacerse cargo del animal a la hora del paseo, pues indudablemente ahí sí que se va a notar la diferencia.

Otro factor a tener en cuenta, indudablemente, es el sexual. Las hembras, salvo que se les practique la ovariohisterectomia completa (ablación del úterio y los ovarios) ciclarán cada 8 0 10 meses por termino medio y sus celos suelen ser bastante largos, abundantes y engorrosos, durando un promedio de 3-4 semanas. No obstante, yo personalmente recomiendo que se practique la esterilización completa de la hembra alrededor de los 6 meses o antes del año. Los motivos para ello son muchos pero entre los más importantes, además del hecho de evitar la incomodidad que supone tener en casa a una perra en celo cada cierto tiempo, hay dos que para mi son fundamentales como creo que deben serlo para cualquier propietario responsable. A saber:

Está científicamente demostrado que las hembras que son esterilizadas a edad temprana, tienen una incidencia de cáncer en el aparato reproductor restante (vagina y mamas) mucho menor y por supuesto se evita totalmente el riesgo de tumores de ovario y utero, por cuanto han sido extirpados. De hecho, las cifras hablan por sí solas: hembras esterilizadas antes del año (1%); hembras esterilizadas entre uno y dos años (10%); hembra esterilizadas a partir de los 2 años (25%). Asimismo está consensuado que las hembras que no son ovariohisterectomizadas antes de los cuatro años sufren un riesgo de padecer tumores en el aparato reproductor por encima del 45%.
El riesgo de padecer piómetra abierta o cerrada (esta última mucho más grave y que puede resultar fatal en un elevado porcentaje de perras), en hembras de Mastiff es muy alto. La piometra es una condición muy seria que casi siempre obliga a la esterilización de emergencia. Por lo tanto es preferible plantearse prevenir antes que tener que lamentarlo.

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito)