La curación a través de las plantas y las hierbas es, de entre todas las formas de medicina tradicional, la mas antigua y ha sido empleada por todas las Culturas, en Africa, en la Amazonia, entre los indios americanos, los aborígenes australianos, en la India, en Persia, Egipto, la antigua Grecia y, por supuesto, por los Chinos; de hecho el tratado "Shennung" sobre hierbas, escrito probablemente hacia el año 2,700 A.C. es uno de los mas antiguos que se conocen y aun hoy se aplican sus enseñanzas y formulas para curar no solo a los hombres, sino a los animales domésticos en ese vasto país.

Sin embargo no es menos cierto que durante la Edad Media fueron destruidos cientos y cientos de libros por entender que sus enseñanzas constituían un atentado contra el Cristianismo y que todo era brujería y superstición, como ocurrió, sin ir mas lejos, en 1391, durante la quema de la Escuela de Medicina de Alejandría, en Egipto, a la que acudían estudiosos de Oriente y Occidente con el único afán de mejorar y ampliar sus conocimientos.

En Europa y especialmente en Grecia la curación por las hierbas fue defendida a capa y espada por el mismísimo Hipócrates,  padre de la Medicina moderna, quien creía plenamente que las enfermedades estaban causadas no por fuerzas malignas que habitaban en el interior del cuerpo, sino por un desequilibrio entre los "cuatro humores" --los fluidos corporales--, sangre, flema,  bilis negra y  bilis amarilla.

LAS PRIMERAS DROGAS SINTETICAS

Durante siglos, incluso hasta la primera mitad del s. XX, los estudiantes de medicina y los de farmacia recibían, como parte de su enseñanza, amplias nociones sobre la acción de las plantas en el cuerpo e incluso en nuestros días, muchos de los medicamentos recetados a diario están preparados a partir de estas o tienen su origen en ellas; la archiconocida Aspirina, por ejemplo, proviene del sauce, la morfina procede de la amapola del opio y la penicilina, se desarrolla a partir de un cierto tipo de hongos.

Mas aun, las primeras drogas sintéticas no fueron comercializadas hasta muy a finales del pasado siglo y hubieron de convivir, de igual a igual, con los medicamentos derivados de las plantas, hasta que, en los años cincuenta, los grandes laboratorios  inventaron las "bombitas mágicas" que, mas que curar realmente la enfermedad, lo que hacen es atajar sus síntomas en pocos días, lo que en una Sociedad de consumo y de prisas como la nuestra, paso a ser muy bien visto por todos, sin prestar atención a los efectos secundarios que tantas y tantas veces se producen.

LAS TRES CATEGORIAS

Sin embargo, el empleo de las plantas como tratamiento de muchas enfermedades no esta exento de riesgos, sobretodo si quien las  utiliza no es un experto ni se deja aconsejar por una voz verdaderamente autorizada en la materia y es por ello por lo que cualquier propietario responsable que decida emplear este método tradicional de curación para su mascota, debe ponerse en manos de un autentico profesional.

Las hierbas están clasificadas en tres categorías; aquellas, como el ajo (allium sativum) o el alga gigante (Fucus vesiculosus), que pueden ser utilizadas a discreción como suplemento dietético por su capacidad antibiótica, antiparasitaria y antihistamínica, en el caso del primero o en el tratamiento de las afecciones reumáticas o como cicatrizante, en el caso de la segunda. Otras como el perejil (Petroselinum crispum), que sirve para tratar infecciones del tracto urinario, la chinchona (Chinchona succirubra) de la que se extrae la quinina (y cuyas propiedades curativas fueron descubiertas por la Condesa de Chinchón, de ahí su nombre, durante su virreinato en las Américas), empleada como tónico digestivo y para bajar rápidamente la fiebre, pero cuya administración debe estar regulada por un veterinario especialista ya que un empleo incorrecto --por ejemplo durante una gestación, cuando podría ocasionar un aborto-- puede tener graves consecuencias para la salud del perro o la valeriana (Valeriana officinalis), potente sedante que no puede sin embargo ser empelado regularmente sin el oportuno control veterinario.

Finalmente, dentro de la categoría de las plantas altamente toxicas y peligrosas, cuya administración debe ser siempre realizada con las máximas precauciones estarían, entre otras, el acónito (Aconitum napellus) que utilizado en dosis ínfimas y controladas, es un fenomenal estimulante de la circulación sanguínea, la dedalera (digitalis purpurea y D. latana), de la que se extrae la "digitalina" que todos los enfermos cardiacos conocen tan bien o la cocaína (Erthroxylon coca), potente alcaloide que se emplea principalmente como anestésico.

DIFERENTES REMEDIOS PARA UN MISMO OBJETIVO

Cabe decir, para terminar, que en los herbolarios existen casi siempre diferentes remedios que sirven a un mismo objetivo, es decir, cuyo empleo esta dirigido a tratar una misma enfermedad; esto se debe a que durante siglos cada una de las diversas Culturas ha ido empleando aquellas plantas y hierbas que eran propias de cada región o país, independientemente de que todas ellas tuvieran idénticas propiedades. Por otra parte no es menos cierto que, cuando el experto debe preparar una receta o indicar un remedio, necesariamente habrá de tener en cuenta no solo la sintomatología especifica según el caso y el enfermo, sino y de manera muy especial cual es la causa subyacente para tal o cual enfermedad y dado que las causas pueden ser diversas, así los remedios a emplear serán también diferentes. Otro factor para la confusión es que, en muchas ocasiones, se necesita más de un principio activo para atajar el mal que afecta al paciente y es muy frecuente que se receten plantas que, al menos en apariencia, tienen funciones contradictorias. De ahí que cuando decidamos poner a nuestra mascota en manos de un "herbario" --es decir que aquella persona, veterinario o botánico diplomado en la materia--, sea imprescindible asegurarnos de que este perfectamente cualificado para llevar a cabo estos tipos de tratamiento.

CONCLUSION FINAL

Hemos llegado al final de esta serie de capítulos en los que he pretendido informar a  los lectores de que, además de la veterinaria convencional y en paralelo con ella, existen vías alternativas para la curación de grandes y pequeños males que tantas  veces afectan a nuestras queridas mascotas. Indudablemente la veterinaria "natural" no siempre tendrá respuestas para aquellas enfermedades que no hayan podido ser  tratadas ni paliadas con los mas modernos conocimientos y las mas altas tecnologías disponibles hoy en día en todas las Clínicas, pero en otras ocasiones es posible que, en vez de aplicar tratamientos agresivos y con importantes efectos secundarios, el empleo de la acupuntura, la aromaterapia, la homeopatía, el shiatsu o, como acabamos de ver, las plantas, sirvan para encontrar el anhelado bienestar que todo propietario responsable desea para su mejor amigo.

Algunas aplicaciones

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito)