Recordando siempre que nuestros perros y gatos domésticos son los descendientes de los cánidos y felinos salvajes, hemos de tener en cuenta que sus parientes no necesariamente logran abastecerse de la caza que necesitan para alimentarse y sobrevivir, con carácter diario. De la misma manera que no todos los días vana comer a la misma hora; al fin y al cabo están totalmente supeditados a lo que encuentran --si es que encuentran algo-- en su "cesta de la compra" particular, es decir en el medio ambiente en el que sobreviven.

Cierto es que las madres (y también, en su caso, los padres y los demás miembros de una manada, cuando se trate  de cánidos o felinos sociales que viven en grupos) procurarán alimentar a su prole no una sino varias veces al día, durante la fase de destete y todo el tiempo que pasen a su cuidado y esto sí que lo hemos de tener en cuenta a la hora de atender las necesidades de nuestros propios cachorros y gatitos. Y cierto es, asimismo, que las hembras en estado de gestación han de procurarse alimento (o se lo buscarán las demás hembras de la manada, cuando se trate de individuos sociales) no una sino varias veces al día. Pero estas son prácticamente las únicas excepciones a la regla, junto con la alimentación de perros y gatos geriátricos, es decir aquellos que superan la edad de siete u ocho años.

Todo esto viene a cuenta ahora que ha llegado el momento de plantearse los beneficios del ayuno. En el caso de animales adultos (y se considerarán adultos a estos efectos, aquellos que hayan cumplido el año de edad, tanto si se trata de perros como de gatos) seria conveniente respetar un ayuno semanal de 24 horas de duración.

Ello porque la dieta natural y cruda que sigamos de acuerdo con las indicaciones que ya se han dado, aporta todos los elementos nutricionales necesarios para que el organismo pueda hacer un correcto aprovechamiento de ellos. Hemos de tener bien presente que nuestros amigos peludos, como carnívoros que son, no son rumiantes. Tienen un estómago y un aparato digestivo muy simple y por lo tanto emplean mucha energía en digerir aquello que comen, lo que significa que tampoco es bueno que coman demasiadas veces al día. Lo ideal seria que lo hicieran una o dos veces, nada mas.

Cierto es que siempre se ha dicho que los perros adultos han de comer nada mas que a la hora de la cena mientras que los gatos deben tener su comida disponible a todas horas. Sin embargo con una dieta natural el horario realmente es lo de menos, pues los nutrientes presentes en esta determinarán que los animales se encuentren perfectamente sanos y bien alimentados y que no pasen hambre. Por lo tanto el horario será más bien cuestión de nuestra propia comodidad para prepararles el plato.

En el caso de los perros, especialmente de razas grandes y gigantes, que son susceptibles de sufrir torsiones de estómago, la tónica general ha sido dividir la ingesta diaria de pienso en dos o tres tomas. Pero claro, ello se debía fundamentalmente al hecho de que la cantidad de pienso que tenían que tomar para aprovechar medianamente sus nutrientes, representaba un importante volumen de alimento al cabo del día y comerlo todo de una sola vez podía ser realmente arriesgado, máxime porque a continuación se le hacia imprescindible al animal tomar gran cantidad de agua para ayudar a su digestión.

Cuando hablamos de una dieta natural --ya lo hemos visto-- las cantidades de alimento se reducen de forma espectacular como también se reduce proporcionalmente la ingestión de agua y por tanto ni perros ni gatos se verán obligados a comer varias veces al día, sino que estarán más que satisfechos con una sola toma.

Muchas veces hemos comprobado que nuestras mascotas, cuando son alimentadas con comidas preparadas, de vez en cuando se muestras inapetentes y rechazan una o mas tomas consecutivas. Ello nos preocupa sobretodo si estamos acostumbrarlos a verlos devorar el contenido de sus platos habitualmente y suele ser una de las consultas más habituales en las Clínicas veterinarias. Pues bien, lo cierto es que salvo excepciones, el que perros y gatos rechacen alguna que otra toma no es en absoluto anormal y mucho menos preocupante. Es un comportamiento puramente instintivo que busca la desintoxicación del organismo.

De ahí la importancia de facilitar a nuestros amigos de cuatro patas la posibilidad de que una vez a la semana ayunen de forma habitual.

Unos lo aceptarán de buena gana y sin demasiados aspavientos; otros, los más hambrones, tal vez se quejen un poco sobretodo al principio y de manera especial los perros. Para ellos hay un buen truco: dejarles a disposición un enorme hueso de rodilla o fémur de vaca, que roer durante los días de ayuno.

Esos días es importante además que los animales dispongan de una buena cantidad de agua fresca y limpia (mejor aún si es mineral) que beber a todas horas pues será precisamente los días de ayuno cuando ingieran una mayor cantidad y ello porque durante el ayuno,  el agua que beban se encargará de colaborar en la eliminación de las toxinas del organismo.

Sin embargo tanto a los cachorros como a las hembras gestantes y los animales de siete años o mas, perros y gatos, no debe imponérseles el ayuno, bajo ningún concepto. En cuanto a los animales que estén gravemente enfermos y aquellos otros que estén recuperándose de una enfermedad o de cualquier tipo de cirugía, el ayuno no es tampoco recomendable, si bien algunos lo acatarán de forma voluntaria, como reminiscencia a un comportamiento puramente atávico y heredado de sus parientes salvajes.

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito)