Como ocurre con las vitaminas, tampoco los minerales contienen calorías ni proporcionan energía a los perros, y sin embargo son fundamentales en la consecución de la energía que el organismo necesita y tienen gran importancia como constituyentes esenciales de las proteínas y las grasas. Tanto así que podría decirse que funcionan como si de coenzimas se tratara, destinados a facilitar que el organismo realice ciertas tareas como debe ser y con la necesaria rapidez.

La mayoría de los minerales se almacenan en huesos y músculos y tienen una relación directa con el correcto funcionamiento del sistema nervioso, la formación de los huesos, la ósmosis, el mantenimiento de adecuados niveles de sales minerales en la sangre.

Así como el organismo de los perros está preparado para fabricar y sintetizar por sí solo ciertas vitaminas, como acabamos de ver, sin embargo no es capaz de producir minerales, por lo que necesariamente tiene que tomarlos de la dieta.

¿Qué es... la ósmosis?

El paso recíproco de dos líquidos de distinta densidad a través de una membrana semipermeable que los separa.

¿Sabía usted que...?

Para que el perro esté perfectamente sano ha de recibir regularmente el suministro de un total de diecisiete minerales esenciales, que están totalmente interrelacionados entre sí y que se dividen en dos grandes grupos, el de los macrominerales (calcio, fósforo, magnesio, potasio y sodio, cuya proporción tiene que ser de más de 70 miligramos por kilo de peso vivo) y en de los microminerales (azufre, cloro, cobalto, cobre, cromo, flúor, hierro, manganeso. Molibdeno, selenio, yodo y zinc, cuya proporción será de menos de 70 miligramos por kilo de peso vivo).

MUY IMPORTANTE:

Los minerales se denominan quelatos o elementales dependiendo de que se trate de compuestos originados por la unión de átomos metálicos con moléculas orgánicas o inorgánicas y estén suspendidos en los aminoácidos y en otras sustancias, como es el caso de los primeros, o que provengan directamente del subsuelo y estén compuestos de moléculas químicas que no pueden ser transformadas en sustancias más simples. Los quelatos son más fácilmente asimilables por el organismo.

¿Sabía usted que...?

Aun cuando todos los minerales esenciales son imprescindibles para un estado general óptimo de salud, lo cierto es que los dos más importantes son sin duda el calcio y el fósforo, que están íntimamente ligados entre sí, tanto que casi podría decirse que funcionan como uno solo. En conjunto significan en 70% de las sales minerales presentes en el organismo de cada individuo y se almacenan principalmente en los huesos y los dientes.  La proporción ideal calcio:fósforo debe ser de aproximadamente 1,5:1 aunque se toleran niveles mínimos de 1:1 y máximos de 2:1.

Siempre que se suplementa indiscriminadamente a un perro con calcio, en cualquiera de sus formulaciones, se está causando implícitamente un grave riesgo de desequilibrio en esa proporción idónea, que puede tener graves consecuencias para la salud del animal. Por eso es tan importante no hacerlo si no es con causa justificada y siempre bajo vigilancia veterinaria.

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito)