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Cómo se llegó al Bullmastiff moderno sigue siendo, en cierto modo, un misterio, tanto más que antes se le llamó de muchas y muy distintas maneras y que cuando la raza fue finalmente reconocida y aceptada en el Reino Unido bajo su denominación actual, aquellos ejemplares tenían muy poco que ver con los que hoy tenemos por nuestros mejores amigos. Sin ir más lejos, en el año 1801 nuestro genial pintor Francisco de Goya y Lucientes, retrató abundantemente a los "abuelos" del Bullmastiff de hoy: baste asomarse a su colección de grabados de "La Tauromaquia" ó a ése fabulosos cuadro que describe con todo lujo de detalles a un impresionante "Perro de Presa" abrazado por dos jovencitos a los que casi rebasa en altura y que lleva por nombre "Niños con Perro de Presa", que está catalogado con el número 2524 del Museo del Prado. Si nos fijamos en éste fabuloso ejemplar atigrado, constatamos inmediatamente que tiene la enorme cabeza cuadrada de hocico ancho y corto, propia de nuestra Raza y, más aún, que es muy similar a aquél otro ejemplar atigrado que aparece en el cuadro (también expuesto en el Prado) de Manuel Castellano, pintado en 1853 y titulado "Antigua Plaza de Toros de Madrid, antes de una Corrida", el cual está acompañado de otro magnífico ejemplar de intenso color rojo. Llegados a éste punto, cabe preguntarse si no es acaso el "misterio" que rodea la aparición de toda raza y de ésta en particular, lo que la hace si cabe más atractiva a los ojos de sus orgullosos propietarios; ¿acaso no nos gusta a todos fabular un poco sobre el origen de tal ó cual perro?, y... ¿no es acaso probable que ésta raza que nos empeñamos en decir que ha sido "hecha por el Hombre", estuviera ahí mucho antes de lo que creemos que se "inventó"?
Un tal Capitán Grainer, citado por Stonehenge en su "Dogs of the British Isles" (1878) dijo mucho antes que... “al cruzar el Bulldog con el Mastiff, simplemente combinamos dos razas que hace tan sólo un siglo eran idénticas (...), la mandíbula ligeramente prognata (...), hocico corto y cráneo cuadrado ( ...)". Porque hay Bulldogs y Bulldogs y sólo en los mejores ejemplares la cabeza mide más en proporción al tamaño que las cabezas de los Mastiffs Existen un buen número de referencias escritas que hablan del Bullmastiff y que son muy anteriores al reconocimiento oficial de la Raza, que, como ya hemos visto, tuvo lugar en 1924; muchas de ellas, incluso, pertenecen al siglo pasado y, por su interés, voy a transcribir seguidamente tres que me parecen particularmente curiosas y que nos dan una idea del "valor" que la raza tenía ya entonces. La primera corresponde a la edición del Kennel Gazette de abril de 1884 y pertenece a un artículo titulado "Dogs for indian Hunting". Dice así: "( ...) Los perros de presa deberán ser Bulldogs o Bull-Mastiffs, con un peso que no habrá de ser inferior a las 35 ó 40 libras; se pueden conseguir excelentes perros de éste tipo en Inglaterra, por unos pocos soberanos" el autor, de nombre Samerson, continúa su detallada descripción indicando que la rehala se componía "(...) de Marquis, un Bull-Mastiff importado que pesa unas 40 libras , Lady , una Bull-Terrier criada en el campo que pesa 30 libras y sus cachorros de nueve meses Bismark, Fury y Viper, que pesan 30 libras cada uno aproximadamente. Estos perros son capaces, en conjunto, de cazar osos, elefantes, búfalos, etc. “ Un año antes, en 1883 y también el Kennel Gazette apareció otra interesante referencia a la raza, en la que se cita el registro del primer Bullmastiff, en la sección de "Perros extranjeros", en la que se inscribió al de nombre "Brutus", macho, propiedad del Sr. W.W.Brownjohn, de cuyo Pedigrí se decía que era "desconocido". Tres años después el Juez W.R. Temple, escribió en su "report" de una exposición británica de todas las razas que: ”la última moda es el Dogo de Burdeos, aunque no sé si éste animal llegará a gustar a quienes van a exposiciones. Queda por saber qué hace al Dogo de Burdeos mas atractivo a los ojos de algunas personas que el Bullmastiff, aunque es cierto que hay quienes afirman que el primero fue el animal utilizado por Noé para conducir al Arca a los restantes y, siendo así, se trataría ciertamente de un perro bien distinto y también del verdadero progenitor de Bulldogs y Mastiffs. Sin embargo el Dogo de Burdeos no es atractivo ni por su carácter ni por su estampa y espero sinceramente que los británicos llegan a la conclusión de que un Bulldog de pura raza , un Mastiff o un perro que resulte del cruce de ambos , es mucho más útil y desde luego más hermoso que éstos”. Otra mención muy interesante, data del 1 de agosto de 1900 y fue publicada en el diario Daily News, bajo el título "Noticias interesantes sobre sucesos pasados con los Bullmastiffs" y decía así: "El Keeper's Kennel Association (asociación canina de los Guardabosques) intenta devolver al Night Dog (perro de noche) su antigua gloria, después de haber pasado por un largo periodo de crisis: se trata de una criatura que muchas personas creen que podría resultar en el mejor perro de garita;- y trinchera de los soldados durante sus vigilancias nocturnas .De hecho el .War Departuent (ministerio de la Guerra} decidió enviar a uno de sus oficiales, el mayor Crowe , a inspeccionar a los perros que se presentaban en una exhibición en el Royal Acquari para evaluar de qué manera el Bullmastiff era capaz de atacar a su presa; perfectamente abozalado el bruto Aníbal fue dejado suelto y atacó a un hombre al que enseguida derribó y sujetó, hasta que su dueño y entrenador le dio la orden de soltar. Este perro es propiedad del Sr.W. Burton , del criadero de Thorneywood, en Nottingham. (...), en clara referencia a, el Bullmastiff o Mastiff de pequeño tamaño, dependiendo de las opiniones de los distintos expertos. Sea como fuere y cualquiera que sea el origen de la Raza, lo cierto es que hoy en día disfrutamos de un amigo excepcional, del que los propios británicos han dicho que ”It's hard to be humble when you own a Bullmastiff”. En todo caso, quienes nos hemos interesado en algún momento por el Bullmastiff y leído libros ó artículos sobre él, hemos forzosamente llegado a familiarizarnos con el nombre de S.E. Moseley, considerado en la "Historia Oficial" como el Padre del Bullmastiff moderno, debido fundamentalmente a su inconmensurable esfuerzo por darlo a conocer en los primeros años de éste siglo, más que por la calidad en sí de los ejemplares por él criados bajo el afijo FARCROFT y el menos conocido BAMIL. (Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito). |