Chris y Xerxes de Castro-Castalia

Nuestra filosofía de cría es bien simple:

CALIDAD + CALIDAD = CALIDAD

Felizmente tenemos nuestra vida perfectamente resuelta en lo económico, lo que significa que no utilizamos a nuestros perros ni “para llegar a fin de mes ni “para redondear” ingresos. Por decirlo claramente, las habichuelas ya estan puestas en la mesa a diario, sin necesidad de hacer la cuenta de la lechera en base a cuántos cachorros hayan de nacer en casa cada cierto tiempo para poder comer caliente.

Por encima de cualesquiera otras consideraciones está siempre la salud de nuestros Bullmastiffs y su bienestar y con esto en mente, tengo muy claro desde el principio que mis perros, por encima de todo, sin mis amigos; diría más, mi familia. Y como tal les trato. Con mimo y con respeto.

Zen de Castro-Castalia

Justamente por ello, mis perros no viven confinados en tristes cheniles, excluidos de la familia y apartados de la casa, sino que disfrutan de nuestra compañía tanto como nosotros de la suya y comparten techo y espacios.

Además, a la hora de planificar una futura camada, son muchos los factores que tengo en mente; de una parte, selecciono escrupulosamente los pedigríes teniendo en cuenta no sólo a los progenitores sino a sus parientes directos (padres, hermanos, abuelos y bisabuelos) e indirectos (tíos y primos e hijos de camadas anteriores si las hubiere). Luego analizo en profundidad la carga genética de unos y otros y lo que cada elemento aporta al cruce, posibles variaciones sobre el estándar, posibles defectos en el fenotipo o el genotipo de la parentela, posibles enfermedades conocidas o sospechadas…, puesto que del conocimiento de todos esos elementos y del buen uso que se haga de esa información dependerá en gran medida la calidad de la futura camada.

Yuppie de Castro-Castalia

En la crianza responsable y bien hecha, el factor suerte no cuenta; cuenta todo lo que hay detrás de cada padre y de cada madre. Y eso justamente explica que las camadas sean homogéneas, entendiendo por homogeneidad la calidad en todos sus aspectos (tipicidad, salud y carácter).

Tengo muy claro además que mis hembras no son gallinas ponedoras y por eso ninguna de ellas cría su primera camada hasta haber alcanzado su plena madurez física y psicológica (alrededor de los 22 o 24 meses, como mínimo y a veces incluso un poco más tarde), respetando luego escrupulosamente el que cada cual descanse aproximadamente un año entre un parto y el siguiente y ninguna de ellas críe más de dos o, excepcionalmente, tres camadas a lo largo de su vida reproductiva –entre los dos años y los seis años de edad. Posteriormente son esterilizadas y se convierten en las ilustres abuelitas de la casa.

Nosotros, no inseminamos a nuestras perras para obtener el maximo de cachorros, ni tampoco programamos cesareas para limitar perdidas, ambas cosas son completamente naturales y solo si existe riesgo para la vida de la madre, realizamos cesareas, es preferible perder uno o dos cachorros en el parto antes que someter a la madre a operaciones innecesarias.

Otro factor esencial para mí es disponer de todo el tiempo necesario para atender personalmente a la madre y a los cachorros, desde que esta queda preñada hasta que con 14 semanas los bebés son entregados a sus nuevas familias.

Atiendo personal y directamente los partos y luego me cuido también directa y personalmente de los recién-nacidos y de hecho la paridera la monto en mi dormitorio, que es un espacio amplio y completo, concebido para poder atender adecuadamente a la madre y su prole durante varias semanas. Luego cuando se produce el destete e invariablemente hay que separar a la madre de los bebés, éstos pasan a la habitación contigua, desde la que cada día salen al jardín a disfrutar de las horas de sol y dónde juegan primero entre si, bajo la estricta vigilancia de su madre y mía y, más adelante, también con otros Bullmastiffs jóvenes y adultos, para propiciar una correcta socialización.

Primera salida al sol de la camada Q de Castro-Castalia

Además, desde el momento en que confirmo mediante ecografía la gestación, hasta que los cachorros han sido primo-vacunados, impongo una estricta cuarentena en casa, para evitar el riesgo de la transmisión de posibles enfermedades infecto-contagiosas que pudieran diezmar las camadas.

Todo esto implica mucho trabajo añadido, muchas horas sin descansar, mucho sacrificio, ciertamente, pero también redunda en la satisfacción de saber que los cachorros se crían adecuadamente, sin riesgos evitables, en óptimas condiciones y sin que se produzcan “accidentes” que sólo serían imputables a la falta de atención y cuidado.

Y por todo esto y mucho más, puedo presumir y presumo de que en casa no hay pérdidas peri-natales atribuibles a causas tales como el aplastamiento de los neonatos u otros accidentes parecidos ni a enfermedades de riesgo como tampoco a infestaciones parasitarias u otras que pudieran estar relacionadas con la falta de higiene en el entorno. Como tampoco ocurre que las madres rechacen sus camadas, produzcan poca leche, sufran complicaciones post-parto de ningún tipo, etc.

Chris y las camadas R y S de Castro-Castalia

Podría decirse que la atención de las camadas es un trabajo en equipo, que realizamos al alimón la madre y yo y nada hay más gratificante que constatar cómo día a día los cachorros van cubriendo etapas, creciendo sanos y vigorosos, desarrollando sus capacidades cognitivas, aprendiendo pequeñas cosas hasta convertirse en unos individuos seguros de sí mismos, confiados en el trato con las personas y otros animales, alegres, divertidos, sanísimos y, por supuesto, muy hermosos y perfectamente típicos.

Todo esto es lo que probablemente explique que en mi casa no haya cachorros de primera, de segunda y de tercera; que las camadas sean homogéneas en todos los sentidos. Y que la calidad sea un hecho generalizado, propio de todos y cada uno de ellos y no la excepción.

Hace ya unos cuántos años Chris escribio la GUIA PRÁCTICA DE LA CRIANZA CANINA en base a su experiencia y que todavía hoy continúa siendo un referente para muchos criadores noveles y expertos. Si quieres conocer más sobre todo lo que afecta a sementales y hembras de cría, no dejes de leer este libro.

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito).