Cojeras de Crecimiento:

Importante es que tengas en cuenta que durante la etapa de crecimiento, tu cachorro pasará por momentos “difíciles”. Ello se manifestará de varias maneras. Por un lado con cojeras súbitas, que aparecen y desaparecen y tienen una duración más o menos prolongada en el tiempo en cada ocasión, que son el reflejo de los llamados coloquialmente “dolores de crecimiento” y el resultado directo de una Panosteítis que se produce cuando los huesos largos “se estiran”. Comprobarás que en los días previos y durante las cojeras, tu Bullmastiff estará más ñoño, más tristón, incluso podrá presentar alguna febrícula. Todo ello es parecido a lo que ocurre cuando un niño pequeño coge un catarro, se encama y tres o cuatro días más tarde cuando vuelve al “cole”, mide un par de centímetros más.

Siempre que la cojera sea intermitente (incluso si dura varias semanas), pero el cachorro no pierde el apetito, se muestra suficientemente activo, con ganas de salir a pasear, de corretear, de jugar con otros perros y contigo y cuando “caliente” casi desaparece, no hay de qué preocuparse. Es importante, eso sí, que tal y como ya te he comentado anteriormente, le administres en los periodos oportunos el CONDROVET TASTE según las instrucciones que ya conoces, para asegurarte de que el crecimiento transcurra sin problemas.

Sólo deberás preocuparte si las cojeras van acompañadas de la inmovilización del miembro afectado; es decir, si el perro, además de cojear, se resiste a apoyar el pie o la mano porque entonces probablemente se trate de un problema bien distinto, relacionado con alguna fisura o fractura o con la rotura de ligamentos y ese sí es un tema que debes consultar inmediatamente con tu Veterinario.

Hipo:

Igualmente será muy probable que a lo largo de varios meses (entre los 3 y los 12), tu Bullmastiff presente periodos aleatorios en los que sufra auténticas“crisis” de hipo. Tranquilo. No hay una explicación científica para este asunto, pero lo cierto es que yo tengo comprobado y asumido que esto ocurre como parte del desarrollo y que de alguna manera está relacionado con el hecho de que no todo el cuerpo del cachorro crece en la misma medida, en la misma proporción y al mismo tiempo. Es como si de alguna manera el músculo del diafragma evolucionara por separado del resto de la caja torácica y por eso se produce ese hipo. Pues bien, cuando ocurra, que será casi siempre en momentos de gran excitación, durante el juego y después de comer, la mejor manera de combatirlo es variar la atención olfativa del cachorro, es decir, cuando esté en plana sesión de hipo ofrécele algo interesante que olisquear. Al hacerlo, al prestar atención a otra cosa concentrándose en eso otro, lo más probable es que cambie el ritmo de respiración y, sin darse cuenta él mismo, se le pase el hipo. Así de simple.

Las orejas:

He aquí otro tema importante relacionado también con el crecimiento. En la fase del cambio de dentición, la mayoría de los cachorros tienden a plegar las orejas por la mitad. Ello sucede porque el cuero de la oreja (el cartílago) se debilita como consecuencia de la gran demanda de calcio que se produce para el desarrollo de dientes definitivos sanos y fuertes.

Para evitar que a la larga las orejas queden plegadas, lo que le resta al cachorro y luego al individuo adulto gran parte de su típica expresión, con las orejas en “V”, lo que se debe hacer es modificar el pliegue y mantenerlo modificado durante unas cuántas semanas.

Para hacerlo, habrá que atarle las orejas utilizando unas tiras de esparadrapo que se colocarán tal y como figura en las fotos que siguen.

Es esencial que el esparadrapo utilizado sea LEUKOPLAST color carne. ¿Por qué este y no otro? Pues simplemente porque tengo comprobadísimo a lo largo de casi dos décadas que es el único que no causa alergia y que además pega bien y no se despega por mucho tiempo que pase.

Lo ideal es que el cachorro lleve las orejas atadas por periodos de 20-30 días seguidos; luego se desatan y se mantienen al aire, libres, durante 24-48 horas y se vuelven a atar por otro periodo de 20-30 días y así sucesivamente entre el momento de la entrega (alrededor de los 3 ½ meses) y los ocho meses de edad.

Para quitárselas, empapa abundantemente el esparadrapo con alcohol, evitando que este llegue dentro del oído, espera unos minutos y se desprenderá con facilidad.

De esta manera y sólo de esta, nos aseguraremos de que posteriormente tu Bullmastiff presente unas orejas perfectas y correctamente posicionadas.

Así es que ¡manos a la obra!

Ten preparadas tres tiras de esparadrapo ya cortadas una de ellas mas corta.

Pega la mas corta como se indica en la imagen, servirá para evitar pliegues en la piel de la oreja y para que la superficie pegada a la oreja no sea grande.

Dobla la oreja de manera que los extremos queden simétricos, ayúdate metiendo un poco el dedo en el oído.

Utiliza una de las tiras largas para envolver la oreja, procurando que queden encima de la primera tira .

Asegúralo con la segunda tira de esparadrapo.

Que el esparadrapo nos quede lleno de arrugas, dependerá del cachorrito y lo tranquilo que este durante la operación, y por supuesto de la habilidad del que lo pone.

¡¡¡ Ya esta !!! ¡¡¡ Prueba superada !!! El resultado estético es francamente lamentable, nosotros decimos que son: "Pipi Calzaslargas" pero, así aseguramos la correcta colocación de sus preciosas orejas en el futuro.

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito).