El mejor consejo que le puedo dar a cualquier persona que quiera disfrutar durante muchos años de un Bullmastiff sano, es que le deje crecer a su ritmo, es decir… d-e-s-p-a-c-i-o, teniendo por “despacio” que una hembra no alcanzará su plenitud física antes de los 18 o 20 meses, y que un macho no estará totalmente desarrollado hasta bien entrados los… tres años y medio e incluso a veces los ¡cuatro años! (o más), en la sucesión de fotografías, seguiremos el crecimiento de Strike de Castro-Castalia. Muchas veces nos preguntan acerca de tablas de crecimiento de cachorros, ¡ NINGUNA !, cada cachorro es un mundo, preocúpate de que este sano y delgado, lo demás, lo aporta la genética, él, será lo que tenga que ser.

Chris y Strike de Castro-Castalia con sus hermanos y madre

¿Cuantos bebés de pocos meses has visto tu realizando juegos malabares o entrenando para la alta competición? Seguro que ninguno. Las razones son obvias. Hay que darles tiempo para crecer y para que sus huesos, sus articulaciones, su masa muscular, todo su esqueleto --en suma-- se vaya amoldando y ahormando. Y eso no se consigue ni en dos años, ni en cuatro... ni siquiera en seis, en el caso de los humanos…

Strike de Castro-Castalia con una hora de vida

Y el caso de los Bullmastiff (y de todos los perros de razas gigantes) no es muy distinto. Cierto que la vida media de un perro es notablemente inferior a la del ser humano y por tanto sería absurdo pensar que vaya a tardar en alcanzar en cenit de su desarrollo siete u ocho años. Pero no es menos cierto que antes de los dos años las hembras y los tres años o tres años y medio, los machos, por muy grandes que sean y por muy "mayores" que parezcan, su osamenta y su estructura están todavía en fase de desarrollo y ahormamiento.

50 días

Hoy se sabe que los excesos son peligrosos y muy negativos. Y no solo en lo que a ejercicio se refiere, sino también y como en seguida veremos, en lo que se refiere a la alimentación.

Por eso es tan importante que respetes los tiempos. No quieras tener un cachorro orondo, inmenso, pasado de talla y de peso, no quieras presumir de algo tan nefasto como lo que hace poco escuché de boca de un pseudo-criador que presumía en una exposición canina de que “su cachorro de nueve meses ya pesaba sesenta kilos”. ¡Menudo ignorante!

A cambio de respetar estos tiempos de espera y sobretodo a cambio de comprender que un cachorro es un bebé y permitirle que lo sea tanto tiempo como su naturaleza le exige, es decir, hasta bien entrados los ocho o diez meses de edad, en la primera fase de crecimiento rápido, y los dieciocho o veinte, en la segunda fase de desarrollo más continuado y menos espectacular, huyendo de los estereotipos de perros inmensos, pasados de peso y flemáticos --de auténticas moles que apenas pueden moverse, que son incapaces de correr y de saltar, que cuando lo hacen son torpes y pueden acabar haciéndose mucho daño o sufrir luego de muy variados trastornos de salud-- quien esto acate disfrutará por muchos años de un perro sano, ágil, de carácter alegre, capaz de seguir al dueño hasta el fin del mundo y de disfrutar incluso de deportes como el “agility”

3 años

3 años y medio

4 años

5 años

5 años

De todo esto y de muchos otros aspectos esenciales referidos al desarrollo y crecimiento adecuados para la raza, hablo en profundidad en EL GRAN LIBRO DE LOS BULLMASTIFF Y MASTIFF y, también, en PERROS SANOS… DUEÑOS FELICES y en el MANUAL DE LA SALUD CANINA.

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito).