Son muchas las anécdotas que se podrían contar en relación con las experiencias vividas durante las visitas que los Bullmastiff realizan a cualquiera de estos hospitales, centros de día, asilos, residencias, psiquiátricos, cárceles, etc. pero de entre todas ellas, cabe destacar dos que dan una idea de la relación que se establece entre el paciente y el bullmastiff que le visita:

La campeona de EE.UU. "Allstar's Doris Day", criada por Sra. Einstein, una vez fue retirada del mundo de las exposiciones, trabajó activamente en "Therapy Dogs International” como perra terapeuta. Entre sus cometidos estaba el de visitar regularmente una residencia de ancianos en Texas y compartir unas cuantas horas con las personas que allí vivían, todas mayores de ochenta años y la mayoría con serias limitaciones físicas o problemas mentales. Entre todos los residentes había una mujer que había sido allí llevada por sus parientes cercanos que falsificaron sus datos al ingresarla y de los que nada mas se supo. Esta mujer que tan cruelmente fue abandonada por los suyos y que dijeron que se llamaba “Rosemary" no tenia a nadie en el mundo y una vez se dio cuenta de su triste situación se sumió en un total mutismo y abandono de si misma, negándose a comer, a moverse y a comunicarse con los demás. Solo "Doris Day" pudo sacarla de su ostracismo y poco a poco Rosemary fue recuperando las ganas de vivir y de contactar con quienes le rodeaban siendo especialmente parlanchina durante las horas de visita de su "mejor amiga" como ella llamaba a la bullmastiff de sesenta y muchos kilos. Cuando Rosemary fue consciente de que sus días estaban contados y de que pronto le llegaría el final, pidió por escrito que "su mejor amiga" la acompañara en ese trance, como así fue de hecho. "

"Doris Day" estuvo a su lado, con la cabeza apoyada sobre una de las manos de la anciana hasta que esta exhaló su ultimo suspiro; la enfermera que monitorizaba los aparatos cardio-respiratorios que la asistían comento que Rosemary antes de morir miro a "Doris Day" con infinita ternura, movió la otra mano en un gesto de adiós y la perra, como respuesta se incorporo sobre la cama y le dio un ultimo lametazo en los ojos. Rosemary murió con una sonrisa.

Cindi-Lee Campbell & Taz

Otra anécdota igualmente emotiva es la que cuenta como "Boggie" un bullmastiff de setenta kilos visito durante once, años un hospital especializado en el tratamiento del cáncer de forma regular sin faltar ni una sola vez a su cita semanal. Su implicación con los enfermos era tal que al cabo de poco tiempo el cuadro de médicos y enfermeras comprendió que no era necesario que nadie acompañara al animal por los pasillos y en las habitaciones privadas, por cuanto este conocía el itinerario al dedillo y hasta habla aprendido a abrir las puertas. Más aun, todos comprendieron que "Boggie" sabía perfectamente cuando podía entrar y acercarse a un paciente y cuando era preferible pasar de largo por una puerta a sabiendas de que en ese momento su visita podría resultar inoportuna por la razón que fuera.

El Bullmastiff calibraba incluso sus expresiones de afecto y discriminaba perfectamente los momentos y las personas con las que debía ser mas cauto, mas discreto y aquellas otras con las que podía dar rienda suelta a sus "sentimientos". Como si supiera cuando un enfermo había tenido una dura sesión de quimioterapia y estaba hecho polvo, cuando otro estaba especialmente deprimido, asustado, o si aquel otro tenia una mínima esperanza de recuperación o por el contrario se encontraba al borde de la muerte.

Más aun "Boggie" sabia cuando una habitación quedaba tristemente vacía y de alguna manera se paraba un momento ante la puerta con la cabeza baja y se detenía un momento como si de un postrero homenaje se tratara. "Boggie" murió de melanoma, una de las formas de cáncer mas letales de cuantas existen y los médicos, enfermeras y pacientes de ese hospital que durante tantos años había visitado y a donde habla llevado tanta alegría dentro de la desolación, decidieron dedicarle un recuerdo e instalaron una placa en la entrada principal en la que destaca una imagen siluetada de "Boggie" y una sencilla inscripción: "Boggie, siempre estarás con nosotros -tus amigos en la tierra y en el cielo", como prueba de la importancia que la raza bullmastiff ha adquirido en este tipo de programas de terapia asistida por animales.

Cindi-Lee Campbell & Taz

Hace, algunos años el American Kennel Club decidió realizar un homenaje a uno de los mas dignos representantes de la raza, el mítico campeón "U's Music Man" ganador de múltiples BIS. (best in show) en las mas importantes exposiciones Estadounidenses y varias veces "bullmastiff del año", coincidiendo con la celebración anual de la exposición de Westminster y ello porque además de destacar en los rings de todo el país y del vecino Canadá, "Music Man" fue uno de los pioneros en los programas de terapia asistida una vez que se le retiró de los concursos. Y así, todos los asistentes a la gran ceremonia de la final de Westminster junto con millones de telespectadores norteamericanos tuvieron ocasión de presenciar, en directo, el homenaje que la organización y el AKC. rindieron al ch. "U's Music Man" como tributo a su trabajo social.

(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito).